Perder a un ser querido ya es lo bastante difícil como para enfrentarse, además, a un proceso legal que muchos desconocen. Si te encuentras en esa situación (una herencia sin testamento, dudas sobre quién tiene derecho o cómo iniciar los trámites), es normal sentir cierta preocupación. No saber por dónde empezar es una sensación habitual, pero lo importante es saber que existe un camino claro y que puedes afrontarlo con ayuda profesional.
Repartir los bienes del fallecido sin un testamento no tiene por qué ser un proceso complicado. Con la documentación adecuada y la asistencia de un notario, la tramitación puede resolverse con relativa rapidez y sin conflictos entre los herederos.











