¿Por qué surgen conflictos entre hermanos a la hora de repartir una herencia?
En el reparto de la herencia convergen las emociones asociadas a la pérdida de un ser querido y las expectativas económicas sobre lo que se va a recibir. Esto contribuye a reabrir viejas heridas en un momento en el que tomar decisiones conjuntas puede ser más importante que nunca.
La desconfianza entre hermanos y la falta de información sobre cómo se tiene que repartir una herencia son motivos comunes de discusión.
¿Necesitas ayuda de un abogado?
Contacto con nosotros e infórmate sin compromiso. Te ayudaremos.
Causas más frecuentes de problemas de herencia entre hermanos
Los motivos de discusión más habituales incluyen:
Valoración de los bienes y su reparto
La valoración es el punto de partida para repartir la herencia con equidad. Si los hermanos no son capaces de ponerse de acuerdo sobre lo que vale cada bien, el resto del proceso de aceptación y reparto de la herencia quedará bloqueado.
Como posibles soluciones están:
- Solicitar una tasación profesional de los bienes.
- Partir del valor catastral (en el caso de inmuebles).
Comprar la parte de un heredero
Si uno de los hermanos quiere quedarse para sí mismo un bien heredado en proindiviso, será necesario que ofrezca al resto el pago de la parte que les corresponde.
Cuando hay un acuerdo sobre la valoración del bien, es fácil extinguir el condominio. En cambio, si no hay consenso sobre el valor del bien controvertido o alguno de los hermanos se opone a romper el proindiviso, o también quiere quedarse el bien para sí, es entonces cuando surge el problema.
Herencia de la vivienda familiar
La vivienda familiar suele ser el bien de mayor valor dentro del caudal hereditario y también el que más problemas genera, especialmente en casos de herencia de una casa entre hermanos. Normalmente, surgen desavenencias entre los que quieren vender la casa y los que, principalmente por motivos sentimentales, prefieren conservarla.
Mientras no se llegue a un acuerdo, los hermanos tienen que repartirse por igual los gastos de la casa, y esto también puede ser motivo de controversias.
Usufructo del viudo
El cónyuge viudo tiene derecho al usufructo sobre el tercio de mejora, lo cual implica hacer uso de la vivienda, aunque la propiedad de la misma pase a los hijos.
A efectos prácticos, los hijos son propietarios del inmueble, pero no pueden hacer uso del mismo. Si las relaciones familiares no son buenas, esto se convierte en un punto de fricción.
Derechos hereditarios
A pesar de que los derechos hereditarios están regulados de forma extensa en el Código Civil, son tantas las situaciones familiares que se pueden dar que es común que surjan problemas.
Legítima
Salvo que exista una causa legal de desheredación que se pueda probar, los herederos forzosos (generalmente los hijos) tienen derecho al tercio de legítima. Por eso, si un heredero recibe menos de lo que le corresponde, puede reclamar el complemento de legítima o la reducción de disposiciones inoficiosas, para lo que tendrá que acudir necesariamente a la vía judicial.
Donaciones en vida
Si los padres hicieron en vida una donación a alguno de los hijos, pueden surgir conflictos a la hora de determinar si estas se computan o no en la herencia.
Las posibles soluciones son dos:
- Colación. Implica sumar al caudal hereditario el valor de lo que se recibió en donación y restarlo de la parte de legítima que corresponde a ese heredero.
- Ineficacia de donaciones inoficiosas. Si una donación perjudica la legítima de otros herederos, se puede reducir.
Hermanos desheredados
Si el padre deshereda a uno de sus hijos, este pierde su derecho a la legítima, que pasa a sus descendientes (los nietos del fallecido). Si el desheredado no tiene descendientes, entonces la parte de legítima que ha perdido se reparte a partes iguales entre el resto de hermanos.
Lo común en estos casos es que el desheredado impugne esta decisión en vía judicial, lo que puede retrasar durante años el acceso a la herencia del resto de beneficiarios.
Problemas entre tíos y sobrinos por hermano fallecido
Cuando un heredero fallece antes que sus padres, sus hijos (los sobrinos del resto de hermanos) heredan por derecho de representación. Aunque el Código Civil recoge esto de manera expresa, es común que surjan tensiones si los tíos no reconocen ese derecho a sus sobrinos, y el problema suele acabar en los tribunales.
Cuidado de los padres
Aunque la ley no lo impone, cuando uno de los hermanos ha dedicado más tiempo al cuidado de los padres, es esperable que esto se compense con una mayor parte de la herencia.
Si el testador no usa el tercio de mejora para reconocer ese esfuerzo, quien ha estado cuidado de sus padres no podrá exigir percibir más parte de la herencia que el resto de hermanos.
Problemas derivados del testamento
Hacer testamento es una buena manera de evitar problemas de herencia entre hermanos, pero no siempre resulta eficaz.
Testamentos poco claros
Si las últimas voluntades no se han expresado de forma clara, hay expresiones ambiguas, contradicciones o disposiciones imposibles, es más que probable que cada uno de los interesados lo interprete a su manera.
La solución pasa por acudir al notario que lo autorizó para que este lo interprete según la voluntad probable del testador. En última instancia se puede solicitar una interpretación judicial.
Ausencia de testamento
Si no hay testamento, la herencia se reparte según las reglas de la sucesión intestada que recoge el Código Civil. De esta forma, los herederos forzosos heredan por partes iguales.
Incluso en estos casos, en el que las cuotas están claras desde el principio, puede haber desacuerdos, basados en gran medida en la adjudicación a unos u otros de bienes concretos.
Conflictos personales entre herederos
Si repartir una herencia puede ser complicado según las circunstancias, el problema se agrava cuando ya existían de antemano conflictos entre los herederos o estos surgen con motivo del acceso al caudal hereditario.
Un heredero bloquea la herencia
Por ejemplo, si se niega a firmar la partición o a acudir al notario. En estos casos la única salida que queda es iniciar un procedimiento judicial de división de la herencia.
Los procesos legales entre familiares no son sencillos de afrontar, pero a nivel emocional y económico es mejor acudir a los tribunales antes que afrontar años de discusiones para no conseguir llegar a un acuerdo.
Un heredero se niega a vender la vivienda, cuando es el único bien
Tanto si el inmueble es el único bien que compone la herencia, como si hay más, la regla general es que nadie está obligado a permanecer en el proindiviso.
Si uno de los herederos no quiere vender la vivienda, y tampoco se ofrece a adquirir la parte del resto de copropietarios previo abono de la cantidad pactada, cualquiera de los interesados puede pedir en vía judicial la división de la cosa común.
Si en el proceso judicial no es viable la adjudicación de toda la propiedad a uno de los interesados (previa compensación económica al resto), la casa se vende en subasta pública y se reparte entre todos el dinero obtenido.
Negación a partir la herencia
Si uno de los herederos se niega a repartir la herencia, esto no implica que los demás no puedan hacer nada. La solución es iniciar un procedimiento de división judicial de la herencia, que hará el reparto correspondiente, aunque alguna de las partes no quiera.
Riesgos económicos
Recibir una herencia implica recibir tanto los bienes como las deudas del fallecido, y esto se puede convertir en un problema.
Deudas ocultas
Es posible que el fallecido tuviera deudas que no eran conocidas por los herederos: impuestos no pagados, un préstamo pendiente, etc.
La mejor forma para evitar problemas es aceptar la herencia a beneficio de inventario. De esta forma, el heredero solo está obligado a responder de las deudas del fallecido con los bienes que ha recibido en herencia, nunca con su patrimonio personal.
Otra alternativa, si el volumen de deudas es excesivo, es acudir al notario y otorgar escritura de repudio de la herencia. En este caso no se va a recibir ningún bien, pero tampoco habrá que hacer frente a las deudas ni a los gastos de reparto de la herencia.
Falta de liquidez
Hay una máxima legal que señala que «para heredar, primero hay que pagar«. Para recibir los bienes hay que pagar el Impuesto de Sucesiones, pagar compensaciones a otros herederos para adquirir la propiedad total sobre un bien, etc.
Cuando uno de los herederos no tiene dinero líquido para hacer frente a los gastos asociados al reparto de la herencia, pueden surgir conflictos. Sin embargo, hay muchas soluciones, como pedir un préstamo, o que otro heredero se haga cargo de esos gastos y compensarlo después con lo que se va a recibir.
Los problemas de herencia entre hermanos pueden llegar a ser muy variados. Afortunadamente, en muchos casos se pueden resolver de manera amistosa contando con asistencia legal especializada y, si esto no es suficiente, siempre queda la vía judicial. Si tienes una herencia pendiente de resolver, en Javaloyes Legal contamos con especialistas en Derecho de sucesiones que te pueden ayudar.
Presupuesto sin compromiso
Contacto con nosotros e infórmate sin compromiso. Te ayudaremos.