¿Qué es la indemnización por despido?
Cuando se trata de cómo calcular la indemnización por despido, primero es necesario entender de qué se trata exactamente. Esta es una compensación económica que el empleador tiene la obligación de abonar al trabajador cuando extingue la relación laboral de forma unilateral, salvo en aquellos casos en los que el despido esté amparado en una causa disciplinaria.
La finalidad de esta indemnización es mitigar el perjuicio que supone para el trabajador perder su empleo de una forma no voluntaria.
La procedencia o improcedencia del despido, así como la causa que lo motiva, determinará si existe derecho a cobrar indemnización e influye también en el cálculo de la misma.
En ningún caso la indemnización por despido está prevista como una sanción al empresario. Su única finalidad es proteger al trabajador frente a las decisiones empresariales arbitrarias o no justificadas. Se trata, por tanto, de un derecho recogido en el Estatuto de los Trabajadores (ET) que forma parte de todos los que amparan al trabajador, como parte más débil de la relación laboral. Contacto con nosotros e infórmate sin compromiso. Te ayudaremos.¿Necesitas ayuda de un abogado?
Definición legal y diferencia entre indemnización y finiquito
Aunque se suelen llegar a confundir porque son conceptos jurídicos relacionados en cierta medida, se trata de dos cosas diferentes.
La indemnización por despido está regulada en los artículos 51, 52 y 56 del Estatuto de los Trabajadores. Su finalidad es compensar al trabajador por la pérdida de su empleo cuando esta se da por causas ajenas a su voluntad. Se calcula sobre la base del salario y la antigüedad del trabajador, teniendo también en cuenta el tipo de despido.
El finiquito, por su parte, es una liquidación de todas las cantidades adeudadas por el empleador a su empleado en el momento de extinguirse la relación laboral. Incluye: salario por los días trabajados y todavía no cobrados, la parte proporcional de las pagas extraordinarias, las vacaciones devengadas y no disfrutadas y otras cantidades pactadas (incentivos, pluses, etc.).
El finiquito se paga siempre, con independencia de la causa que da lugar a la extinción de la relación laboral. La indemnización, en cambio, solo se abona en ciertos casos.
El finiquito representa el cierre económico de la relación laboral, mientras que la indemnización es una compensación por su terminación.
Factores a tener en cuenta para calcular la indemnización por despido
Los factores que influyen de manera directa en el cálculo de la indemnización por despido son los siguientes:
Antigüedad del trabajador
Se computa desde el momento de inicio de la relación laboral hasta la fecha en que se hace efectivo el despido. Se incluyen los períodos de prueba superados, los contratos temporales concatenados y las posibles interrupciones justificadas.
El cálculo de la antigüedad considera años completos trabajados, pero también se puede prorratear el tiempo por meses o días. De hecho, la jurisprudencia del Tribunal Supremo permite una indemnización proporcional en casos de fracciones de año.
Tipo de despido
La cuantía de la indemnización varía en función de la naturaleza del despido. Según el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores, la indemnización por despido objetivo es de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Si el despido es considerado improcedente, entonces se eleva hasta 33 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades.
Estos límites son imperativos y deben respetarse, salvo pacto más beneficioso para el trabajador. Lo que no es posible es establecer un límite inferior al recogido en el Estatuto de los Trabajadores.
Salario regulador
Para el cálculo se toma como base el salario bruto diario, incluyendo todos los conceptos salariales habituales (complementos, prorrateo de pagas extraordinarias, etc.). Esta cifra se multiplica por los días de indemnización correspondientes. Calcular correctamente una indemnización por despido no es solo una cuestión de números. Un buen asesoramiento permite detectar errores, aplicar los criterios legales correctos y reclamar lo que realmente corresponde. En nuestro equipo revisamos cada caso con detalle, porque sabemos que una diferencia mal calculada puede suponer miles de euros.
Cálculo de la indemnización según el tipo de despido
La indemnización no es homogénea. La cantidad que se tiene que abonar depende del tipo de despido llevado a cabo:
Indemnización por despido improcedente
El despido es improcedente cuando no está justificado legalmente. Esto sucede si la empresa no puede demostrar la causa del despido o si no se han seguido los procedimientos legalmente establecidos para poner fin a la relación laboral.
Ante la declaración de despido improcedente, la empresa puede elegir entre readmitir al trabajador abonando los salarios de tramitación o pagar una indemnización equivalente a 33 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades.
Si el despido improcedente se produce en un contrato con antigüedad anterior a 2012 (año de la reforma laboral), por el tiempo trabajado hasta el 11 de febrero de 2012 corresponde una indemnización de 45 días de salario trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades.
Indemnización por despido objetivo
Este es un despido fundamentado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. También se puede dar por la falta de adaptación del trabajador a las nuevas condiciones laborales o por la pérdida de las aptitudes necesarias para el puesto.
La indemnización que corresponde es de 20 días de salario por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensualidades.
Indemnización por despido procedente
Despido procedente es el que se ajusta a la legalidad, así que la indemnización que corresponde es la del despido objetivo. No obstante, si el despido procedente está fundado en una causa disciplinaria, entonces el trabajador no tiene derecho a percibir ninguna indemnización. Simplemente, se le abonará el finiquito.
Indemnización por despido nulo
El despido nulo es contrario al ordenamiento jurídico y, una vez declarada esta situación, el empresario tiene la obligación de readmitir al trabajador en la empresa y abonarle los salarios de tramitación. Por tanto, la declaración de despido nulo no da derecho a una indemnización.
Indemnización por despido en contrato indefinido
El hecho de que el contrato sea indefinido no afecta por sí mismo a la cuantía de la indemnización. Esta depende de factores como el tipo de despido y si este se considera procedente o improcedente.
¿Cuándo se debe pagar la indemnización por despido?
La cuantía se tiene que abonar en el momento de extinguirse la relación laboral:
- Despido objetivo. Se pone la indemnización a disposición del trabajador en el momento en el que se le entrega la carta de despido. No obstante, si hay razones económicas que lo justifiquen, se puede pagar en un momento posterior.
- Despido improcedente reconocido por la empresa. Se paga en el momento de extinguirse la relación laboral.
- Despido improcedente declarado por sentencia. Si la empresa opta por pagar la indemnización, debe hacerlo en el plazo previsto en la resolución.
El no abono de la indemnización puede dar lugar a la impugnación del despido y a que este sea declarado improcedente e incluso nulo. También se pueden imponer recargos o intereses de demora si se estima que hay mala fe por parte del empresario.
¿Qué hacer si no estás de acuerdo con la indemnización?
Hay un plazo de 20 días hábiles a contar desde la notificación del despido para presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Si no es posible llegar a un acuerdo, entonces se puede interponer demanda ante el Juzgado de lo Social.
Saber cómo calcular la indemnización por despido es esencial para comprobar si la empresa está cumpliendo debidamente con su obligación. En caso de duda, lo aconsejable es consultar con un abogado lo antes posible. Contacto con nosotros e infórmate sin compromiso. Te ayudaremos.¿Necesitas ayuda de un abogado?